jueves, 22 de enero de 2009

UN MUNDO CON MÁS SOCIOS Y MENOS ADVERSARIOS

El primer día del mandato de Obama, el Senado de EEUU ha aprobado el nombramiento de Hillary Clinton como nueva secretaria de Estado, por 94 votos a favor contra dos. Juró el cargo inmediatamente en una ceremonia privada en el Capitolio.

Republicanos y demócratas tenían muy claro que Hillary debía hacerse cargo lo antes posible de la política exterior del pais, bastante complicada por los frentes que tiene abiertos, especialmente en Irak y Afganistán.

El día 13 de enero el Comité del Senado de Relaciones Exteriores ya había aceptado su nombramiento, y durante el acto, Hilary Clinto dirigió unas palabras a los asistentes en las que enfatizaba la urgencia de que Estados Unidos participe en el panorama internacional construyendo puentes mediante esfuerzos diplomáticos. "Debemos construir un mundo con más socios y menos adversarios". Y reconoció que "América no puede solucionar por sí mismo los problemas más acuciantes del mundo, y el mundo no puede solucinarlos sin Ameríca".

La búsqueda de puentes y esfuerzos diplomáticos, se presenta como una propuesta atractiva después de una década de sordera coletiva. Al referirse a su relación con América del Sur recordó que "compartimos unos intereses políticos, económicos y estratégicos con nuestros amigos del sur, igual que muchos de nuestros ciudadanos que comparten legados ancestrales y culturales"

Si estas palabras hubieran sido pronunciadas en una época de bonanza económica, tendrían mayor credibilidad, pero en unos momentos en los que las previsiones económicas empeoran de día en día, surgen dudas. Cuando hablamos de economía, hablamos de bienes escasos y muchos a repartir, tender puentes a algunos y abrir una sima hacia otros.

La principal prioridad del gobierno de Barack Obama en Latinoamérica será firmar un acuerdo de cooperación energética especialmente con Brasil que podría reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo del Medio Oriente y debilitar la influencia política y económica de Venezuela en la región, por otro lado le ayudaría a combatir el calentamiento global. Lo que puede ser bueno para algunos países americanos, para Venezuela puede ser catastrófico, dado que su PIB depende totalmente del petróleo.

En la ceremonia de graduación del Wellesley College el 31 de mayo de 1969, Hilary pronunció un discurso en el que afirmaba "El reto ahora es practicar la política como el arte de hacer posible lo que parece imposible". Cuarenta años más tarde tiene la oportunidad de asumir ese reto. La dificultad para ella estriva en armonizar las demandas de políticas económicas de su pais con las unas relaciones internacionales sin tensiones extremas.

El panorama económico internacional al que se enfrenta Hilary Clinton, convierte el objetivo que se ha marcado de construir "un mundo con más socios y menos adversarios", en un reto en el que tendrá que desplegar todas las artes a su alcance con el fin de hacer posible lo que parece imposible, a saber, que los ciudadanos norteamericanos conserven su estilo de vida sin que eso menoscabe la capacidad económica del resto.


PALABRAS EN EL DESAYUNO - 22 DE ENERO DE 2009