No podría comenzar el desayuno de hoy sin hablar de la noticia del momento: Barack Obama. No quise ver en directo la ceremonia, pero leí después su discurso. Todavía estoy meditando en su contenido, aunque en principio, me parece esperanzador.
En sus palabras, se adivinan las razones por las que ha ganado las elecciones. No ha obtenido la mayoría porque el pueblo norteamericano quiera un cambio, porque esté revisando valores, porque esté preocupado por el resto del mundo. En los primeros párrafos del discurso, ya se habla de un juramento en medio de "nubes y tormentas", se nos dice que "estamos en medio de una crisis". Inmediatamente comienza a hacer una relación de los síntomas: "Se han perdido casas; se han eliminado empleos; se han cerrado empresas. Nuestra sanidad es muy cara; nuestras escuelas tienen demasiados fallos; y cada día trae nuevas pruebas de que nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta...". Después comienza a hacer una relación de los logros del pueblo norteamericano, basados en el esfuerzo , la audacia y la imaginación de muchas personas; y continúa diciendo que los norteamericanos no han perdido estas capacidades. Estoy de acuerdo, no es una crisis de capacidades, detrás de la crisis económica, hay una crisis de valores.
Hablar de valores es comenzar una discusión sin fin. Si lo que más valor tiene es lo único e inimitable, en el imperio de la tolerancia, los valores están devaluados. Intentar hablar de verdad como lo que no tiene paralelo, suena a despotismo. ¿Cuantas verdades puede haber? ¿Puede existir algo que se precie como valor que no tenga aspiraciones de ser la verdad?
Pero aun en el supuesto de que seamos capaces de ponernos de acuerdo en unos valores, si algo caracteriza al ser humano es la falta de integridad, lo que está en el corazón, no siempre se hace realidad. ¿Podemos materializar los valores que llevamos en nuestro interior? ¿Cómo vivir de acuerdo a nuestros valores? Los deseamos, los anhelamos, pero no los vivimos.
Algo que llama la atención en la ceremonia de toma de posesión, es que Dios no está ausente. Por la mañana Barack y su familia asistieron a un culto en una iglesia episcopal frente a la Casa Blan
ca. El presidente y el vicepresidente juraron sobre la Biblia sus cargos. La ceremonia comenzó y terminó con oración. La oración final estuvo a cargo del pastor metodista y lider del movimiento por los derechos civiles, Joseph Lowery. El pastor Rick Warren fue el encargado de orar al principio del acto. Warren está considerado el pastor más influyente de América y su elección fue muy criticada debido a la oposición abierta que mantiene contra el matrimonio gay. Pero Obama no quiso excluir al sector representado por Warren en su toma de posesión. Merece la pena dedicar un tiempo a estudiar la oración de Warren.
Sólo Dios, puede dar integridad al hombre, sólo él puede ayudarnos a materializar nuestros valores. El problema es que queramos aceptar los valores que él nos propone.
En sus palabras, se adivinan las razones por las que ha ganado las elecciones. No ha obtenido la mayoría porque el pueblo norteamericano quiera un cambio, porque esté revisando valores, porque esté preocupado por el resto del mundo. En los primeros párrafos del discurso, ya se habla de un juramento en medio de "nubes y tormentas", se nos dice que "estamos en medio de una crisis". Inmediatamente comienza a hacer una relación de los síntomas: "Se han perdido casas; se han eliminado empleos; se han cerrado empresas. Nuestra sanidad es muy cara; nuestras escuelas tienen demasiados fallos; y cada día trae nuevas pruebas de que nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta...". Después comienza a hacer una relación de los logros del pueblo norteamericano, basados en el esfuerzo , la audacia y la imaginación de muchas personas; y continúa diciendo que los norteamericanos no han perdido estas capacidades. Estoy de acuerdo, no es una crisis de capacidades, detrás de la crisis económica, hay una crisis de valores.
Hablar de valores es comenzar una discusión sin fin. Si lo que más valor tiene es lo único e inimitable, en el imperio de la tolerancia, los valores están devaluados. Intentar hablar de verdad como lo que no tiene paralelo, suena a despotismo. ¿Cuantas verdades puede haber? ¿Puede existir algo que se precie como valor que no tenga aspiraciones de ser la verdad?
Pero aun en el supuesto de que seamos capaces de ponernos de acuerdo en unos valores, si algo caracteriza al ser humano es la falta de integridad, lo que está en el corazón, no siempre se hace realidad. ¿Podemos materializar los valores que llevamos en nuestro interior? ¿Cómo vivir de acuerdo a nuestros valores? Los deseamos, los anhelamos, pero no los vivimos.
Algo que llama la atención en la ceremonia de toma de posesión, es que Dios no está ausente. Por la mañana Barack y su familia asistieron a un culto en una iglesia episcopal frente a la Casa Blan
ca. El presidente y el vicepresidente juraron sobre la Biblia sus cargos. La ceremonia comenzó y terminó con oración. La oración final estuvo a cargo del pastor metodista y lider del movimiento por los derechos civiles, Joseph Lowery. El pastor Rick Warren fue el encargado de orar al principio del acto. Warren está considerado el pastor más influyente de América y su elección fue muy criticada debido a la oposición abierta que mantiene contra el matrimonio gay. Pero Obama no quiso excluir al sector representado por Warren en su toma de posesión. Merece la pena dedicar un tiempo a estudiar la oración de Warren.Sólo Dios, puede dar integridad al hombre, sólo él puede ayudarnos a materializar nuestros valores. El problema es que queramos aceptar los valores que él nos propone.
PALABRAS EN EL DESYUNO
¿LA FE DE OBAMA ES SINCERA?
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